La crisis hospitalaria es un mal que no ha podido ser extirpado. Por eso desde las siete de la mañana de hoy, 60 trabajadores de planta, médicos y contratistas del hospital de Manaure iniciarán un cese indefinido de actividades, a fin de exigir el pago de tres meses de salario y la prima semestral.
El problema tocó fondo, cuando operarios de la empresa prestadora del servicio de gas suspendieron el suministro al hospital, dejando la cocina paralizada, privando de paso a los pacientes de las raciones diarias de alimento. Uno de los sorprendidos por esa situación fue el alcalde Humberto Martínez Fajardo, quien se mostró molesto, por la crisis que vive el centro asistencial.
La crisis es de tal magnitud, que el hospital debe a proveedores, contratistas, trabajadores y otros acreedores más de 2 mil millones de pesos, pero apenas tiene cuentas por cobrar en el orden de los mil 500 millones de pesos, lo que significa que su gerente Manuel Freyle, tendrá que buscar 500 millones adicionales, para poder nivelar la situación.
“No soportamos más”, dijo Marcelino Deluque, tesorero del Sindicato Nacional de la Salud, Sindes, quien convocó para hoy viernes a todos los trabajadores a “mantenerse en la puerta, no prestar ningún servicio, solo hasta cuando exista una solución al viejo problema económico”.
A todo lo anterior, se suma el hecho que hasta el momento el hospital no tiene firmado convenios con las EPS, ni mucho menos con la Administración Municipal, lo que significa que su futuro económico se encuentra en serios problemas.
A más de 120 contratistas que han prestado servicios en diferentes niveles, se les adeudan hasta siete meses de salarios. Muchos de ellos ya no tienen contratos vigentes, otros esperan la cancelación de los servicios que vienen prestando.
El Hospital Armando Pabón López de Manaure presta servicio a una amplia comunidad, especialmente a los trabajadores de las charcas de sal. Su parálisis afectará notoriamente a decenas de familias que son atendidas en estos momentos.
TOMADO DE DIARIO DEL NORTE
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