La comunidad
se cansó de solicitar el cambio de postes a la empresa de energía.
Maria Josefa 'Pepi' Palacio Uriana, habitante del barrio El Centro
María Josefa ‘Pepi’ Palacio Uriana –de
93 años- una matrona wayuu residente en el barrio El Centro de Manaure, desafía
el peligro todos los santos días al sentarse a escasos centímetros del lugar
donde se encuentra un poste de energía a punto de colapsar. Pero no solo ella
tiene que convivir con este tipo de ‘trampas’ mortales. Niños, adolescentes,
vendedores, y toda clase de transeúntes arriesgan sus vidas en la calle 5 con
carrera 3 por culpa de la desidia de la empresa de energía.
Desde hace más de tres años se ha
alertado a las autoridades sobre esta situación pero la respuesta aun no llega.
“Hace dos años le informé a Electricaribe sobre el peligro de estos postes y
hasta les mandé un censo identificando los más críticos, y hoy seguimos en las
mismas”, señala el líder comunal Cristóbal Cuadrado.
Por su parte, Leonardo Tangarife
administrador de una tienda de víveres en el sector considera que en cualquier
momento uno de los dos postes cercano a su negocio terminará destruyendo el
inmueble de donde deriva su sustento. “Los dos postes ubicados a menos de un metro
de mi negocio prácticamente van a caer en la tienda con todo y transformador,
toca pedirle a Dios para que no ocurra una desgracia”.
Al problema de los postes se suma el
estado del pavimento producto de las conexiones al alcantarillado y el gas
domiciliario. Según Cristóbal Cuadrado “hace varios años la empresa del gas
partió el pavimento y lo dejó así, lo mismo ocurrió con algunos trabajos de
conexión al alcantarillado”.
En las últimas semanas y tras
múltiples solicitudes de la comunidad, los operarios de la empresa de energía
cambiaron un transformador que venía afectando a toda una cuadra. “Era normal
que los vecinos del sector pasaran la noche a oscuras porque la cuadrilla de
técnicos solo aparecía a la mañana siguiente y por la tarde el problema se volvía
a registrar”, precisó Margarita Gutiérrez, habitante del sector.
Mientras la empresa de energía asume
la responsabilidad de cambiar los postes en el barrio El Centro, María Josefa
‘Pepi’ Uriana continuará tejiendo mañana y tarde y encomendándose a todos los
santos, para que el gigante de concreto que la acompaña en la terraza, no le
quite la alegría de partir el pudin número 94 en compañía de sus hijas, nietos
y bisnietos.
TOMADO DE DIARIO DEL NORTE - KENNETH RIVADENEIRA - CORRESPONSAL